¿Quieres armar plan para salir este fin de semana con tus amigos, tu familia o tu pareja? Bueno, una opción tranquila pero que a la vez te hará tener momentos llenos de aventura: las Grutas de Tolantongo.
Pero primero, ¿sabes cómo puedes llegar a estas grutas? La vez que fui con mis amigos, fue una experiencia muy chida incluso desde el momento en el que empezamos el viaje. Primero mis amigos rentaron una combi, sí, así como lo escuchas, una combi como en la que te subes para trasladarte a cualquier parte y compartes con otros usuarios. Bueno, la rentaron, subimos todo el equipaje; las maletas, casa de campaña, hielos, comida, cerveza, etc
Una vez que todos llegamos a los puntos comunes donde la combi nos iba a recoger, comenzamos el viaje, lleno de pláticas que vivimos juntos, nos pusimos al día sobre lo que hicimos en los meses que no nos vimos y escuchamos música. Aunque el camino parecía un poco más largo de lo que habíamos imaginado. Recuerdo que en el camino, paramos a comprar unas “acuchanclas” Obviamente no se llaman así, pero para poder entrar a las grutas y a los riachuelos que hay en el lugar, necesitas de esos zapatitos para el agua, ya que las piedras son muy lisas y te puedes cortar.
Cuando llegas a las puertas del lugar, un señor con los boletos te pregunta cuántas personas se van a quedar y por cuántos días, el precio del boleto por día y con el derecho a entrar a todos los atractivos es de $140 pesitos para la gruta, el túnel, río, albercas, pozas termales, cascadas, senderismo, etc. Ese día, la combi sólo fue a dejarnos, por lo que si llevas tu coche, ten en cuenta que aparte vas a pagar $20 pesos diarios de estacionamiento.
Una vez que ya compraste tu boleto e ingreses al lugar, vas a tener que bajar por un tramo estrecho, muy empinado y lleno de curvas prominentes, una vez que logres bajar sano y salvo por ese tramo, llegarás ahora sí al lugar en donde puedes acampar, a un lado del río que hay por ahí. Esta es una nueva aventura que podrás recordar mientras rascas tu Rasca Mapa de México.
Dentro de Tolantongo, verás que hay baños con regaderas, tiendas, restaurantes y lugares con comida y bebidas para que lo pases de lo mejor. Y ahora sí, ya es momento de instalar tu tienda o bien, puedes ver si en el hotel hay lugar para que te quedes. Aunque mi grupo de amigos y yo llegamos temprano al lugar, nos dimos cuenta de que muchas personas llegaron casi en la madrugada, por ello te recomiendo que llegues temprano para que alcances un buen lugar. Eso sí, también es importante que tengas en cuenta que cuando el sol comienza a ocultarse, el frío empieza a aparecer y en la madrugada es peor.
Cerca del río y de la zona de acampar hay un restaurante donde hacen comida muy rica, por lo regular ahí íbamos a cenar y a desayunar. Ya que hayas desayunado y tengas pila para la aventura, ahora sí puedes ir a las grutas, tienes que caminar hacia arriba, verás los señalamientos que te guían hasta allá. Justo cuando llegas a las grutas, verás que hay unos barandales, como si estuvieras en un puente, y justo en esos barandales, puedes poner tu toalla y tu demás ropa, ya que cuando entras a la gruta te mojas todo. Así que no olvides dejar tu ropa ahí para que tengas algo seco que ponerte. El agua de las grutas no es muy profunda y la verdad está muy rica; templada. Cerca de las grutas está el puente colgante, el cual puedes recorrer al pagar.
Ya que hayas recorrido con un guía sus interiores y hayas disfrutado puedes ir entonces a las pocitas y vaya que harás cardio y pierna, pues tendrás que ir por un sendero cuesta arriba para llegar a ellas. Las pocitas son como albercas en las que te puedes pasar un buen rato relajada/o.
Ahí mismo, antes de llegar a donde están todas las pocitas, verás la tirolesa, bastante alta para lanzarte, aunque te ahorrarías toda la travesía de regreso.
Puedes regresar a comer algo, prender tu fogata o descansar en tu casa de campaña. Como lo has leído, Tolantongo tiene muchas distracciones para que conozcas y disfrutes, y sólo fueron algunas las que se contaron, pero hay otros lugares más a los que puedes ir.
Así que ya organízate con tus cuates o con quien tú quieras para vivir esta experiencia, no te vas a arrepentir.