Este Pueblo Mágico de Jalisco está ubicado entre encinos, pinos y bajo el cielo azul de la Sierra Madre Occidental, abrazará tu llegada con su aire fresco de montaña que se mezcla con calor del pacífico.
Ahí se encuentra una rara combinación de cultura y naturaleza; el Museo Arqueológico, un recinto con más de 600 piezas arqueológicas, restos de casi 3 mil años y objetos como: cerámica, restos óseos y ofrendas, tanto de las culturas huichol y olmeca, como de la región andina.
“La Esmeralda de la Sierra” conserva en medio del bosque la laguna de Juanacatlán, de aguas cristalinas; aquí podrás relajarte en los spas que rodean la laguna.
O bien, entre las montañas, bosques y ríos, encuentra la Presa Corrinchis con sus dos islas: El Conejo y El Beso.
Esta presa ofrece varias experiencias como caminatas, esquí, paseos en kayak o en lancha, pesca, vela; o recorrer a caballo sus orillas.
Mascota proviene de Amaxacotlán, Mazacotla, Amaxocotlán que significa: lugar de venados y culebras.
En la era prehispánica fue un cacicazgo que supervisaba a los poblados de Chacala, Talpa, y el Tuito, el grupo originario fueron los tecos; en 1525 llegaron los españoles provenientes de Colima para conquistar los territorios al norte y oeste y recibió la denominación de Valle de Banderas.
Ubicado a mil 230 metros de altitud; su temperatura promedio es de 21 grados, con temporada de lluvias de en verano.
La cocina local ofrece un excelente Pozole. Los postres son a base de frutas: como ates, frescas o en nieve.
Las compras de recuerdos son en alfarería, artículos de charrería, artículos de palenque, equipales, o huaraches.
Posee tal diversidad cultural, pintoresca y única que el visitante se va repensando cuándo volver al pueblo.
Se incorporó al programa de los Pueblos Mágicos en el año 2015.