Las zonas arqueológicas en México tienen una gran importancia por su riqueza histórica, pero también cultural, ya que nos muestra el origen de cada una de las comunidades que conforman a nuestra sociedad.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el territorio nacional existen más de 180 zonas arqueológicas que cuentan con el resguardo de esta dependencia y que están abiertas al público para ser visitadas.
Las actividades culturales forman parte importante a la hora de realizar un viaje. En México, este sector se comporta como un elemento dinamizador del patrimonio y las comunidades, genera reconocimiento y creación de sentimiento de orgullo comunitario, y es factor de divulgación del patrimonio.
Por esa razón, te presentamos 10 sugerencias que seguro querrás visitar próximamente.
1- Chichén Itza, Yucatán
Este importante recinto se compone por El Castillo, El Caracol (u observatorio), el Juego de Pelota, el Templo de las mil columnas.
Uno de los hallazgos más importantes en Chichén Itzá fue el cenote sagrado, del cual se extrajeron diversas ofrendas y osamentas de las doncellas que eran sacrificadas a los dioses, y en ocasiones también los prisioneros de guerra eran sacrificados y arrojados a ese pozo aparentemente sin fondo.
El costo de admisión es de 75 pesos, con descuentos para estudiantes, maestros y adultos mayores, además, los menores de 13 años no pagan su entrada.
2- Teotihuacán, Estado de México
Este es uno de los puntos más icónicos en lo que se refiere a los destinos culturales, ya que es una de las ciudades más importantes del centro del país, su nombre en náhuatl significa ciudad de los dioses.
En su época de máximo esplendor llegó a tener 100 mil habitantes. Su ubicación privilegiada en un valle rico en recursos naturales la volvió una ciudad además de importante por su arquitectura, un centro económico, político, religioso y cultural de la época.
Su extensión disponible para el público es de 264 hectáreas, en ellas están la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna, la Ciudadela, la Calzada de los Muertos, el Templo de la Serpiente Emplumada, así que sin duda lo mejor es ir a visitarla y llenarte de la energía y la historia que aún habita entre sus muros.
El costo de admisión es de 70 pesos y hay que pagar también una cuota por el estacionamiento que varía dependiendo del tipo de vehículo.
3- Palenque, Chiapas
Esta vieja ciudad de la cultura maya forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, debido a sus magníficas esculturas y edificaciones que narran la historia del hombre que intenta entender y explicarse el universo.
Su edificación más importante es el Gran Palacio, el Templo de las Inscripciones, el Templo de la Cruz Foliada y el Gran Juego de Pelota. Uno de los hallazgos más importantes de Palenque la tumba de Pakal II, cuya estela adorna esta entrada, muchos han identificado esta estela como si se tratara de un astronauta en una nave espacial, y aunque teorías hay muchas, lo más probable es que se retrate el árbol de la vida, apuntando las raíces hacia el inframundo que era misterioso y atrayente para los mayas.
El acceso a Palenque es de 70 pesos, con descuentos para estudiantes, maestros y adultos mayores, además de visitar la zona arqueológica.
4- Cholula, Puebla
Una de las imágenes más conocidas de Cholula es la de la iglesia sobre un montículo y con el Popocatépetl como telón de fondo, y es que según cuenta la historia, los españoles intentaban reemplazar a los dioses indígenas con su Dios, y para ello destruyeron los antiguos templos y edificaron sobre ellos sus iglesias. Más o menos así es la historia de esta ciudad de Puebla, de la que se dice que tiene más de 300 iglesias.
Pero hablando de la zona arqueológica hay que mencionar Tlachihualteptl (que significa cerro hecho a mano), la pirámide sobre la cual está edificada la iglesia de la Virgen de los Remedios y cuya base tiene 450 metros de largo en cada lado. Los toltecas expulsados de Tula fueron quienes edificaron esta zona arqueológica.
La ubicación estratégica de Cholula la convirtió en un sitio privilegiado para el comercio entre las diversas etnias prehispánicas, cuenta con asombrosos murales en buen estado de conservación que por sí mismos hacen que valga la pena la visita.
El acceso es de 70 pesos.
5- Uxmal, Yucatán
Una de las máximas exponentes de la ruta Puuc es la zona arqueológica de Uxmal, sus edificios principales son la Pirámide del Adivino, el Cuadrángulo de las Monjas y la Casa de las Palomas. Entre sus ruinas se encontraron estupendos mascarones de Chaac (dios de la lluvia) y también estelas con jeroglíficos.
De las cosas que más disfruté en Uxmal fue su espectáculo de luz y sonido, ya que adentrarse a una zona arqueológica durante la noche, te da una perspectiva diferente de como es durante el día, además, esos espectáculos diseñados por el INAH te permiten adentrarte a conocer la historia y la vida cotidiana de los antiguos habitantes del lugar.
Se encuentra muy cerca de la ciudad de Mérida, la admisión es de 75 pesos por parte del INAH más una cuota de 101 pesos por parte del gobierno del Estado de Yucatán.
6- Tajín, Veracruz
Una de las edificaciones prehispánicas más bonitas, es sin duda la pirámide de los Nichos de Tajín, ubicada en el estado de Veracruz es un gran exponente de la cultura Totonaca. Nichos, relieves y pintura mural, son los mudos testigos de esa ciudad que se conocía como la ciudad de los templos humeantes ya que constantemente se quemaba copal en sus edificios.
Cuenta con 17 juegos de pelota, lo cual han interpretado los arqueólogos como un signo de multiculturalidad, pues estuvo habitada durante casi 900 años, lo cual habla de periodos de evolución dentro de la misma etnia.
La cuota de acceso es de 70 pesos, y tiene cinco puntos de acceso: desde Veracruz, desde Tampico, desde la Ciudad de México, desde Puebla y desde Xalapa.
7- Monte Albán, Oaxaca
Este recinto se encuentra a 10 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, un vestigio de la cultura zapoteca y mixteca, ya que como muchas de las ciudades prehispánicas, fue habitada por diferentes culturas a lo largo del tiempo. De acuerdo con su arquitectura, se ha determinado que estuvo en contacto con la poderosa Teotihuacán.
Sus estructuras principales son el Juego de Pelota, el Edificio de los Danzantes y la Plataforma Sur. En la explanada denominada Gran Plaza se ubicaban los comerciantes para montar el mercado. Esta ciudad fue fundada hacia el 500 a. C. en la cima de un cerro en los valles centrales de Oaxaca, llegó a tener hasta 35mil habitantes que vivían de la arquitectura, la alfarería y la pintura mural.
El acceso es de 70 pesos, y dentro del lugar es posible encontrar también el museo de sitio, una cafetería, y una tienda de artesanías y publicaciones.
8-Tulum, Quintana Roo
La ciudad amurallada de Tulum es un sitio sagrado para los mayas, que a pesar de estar tan cerca del mar, tiene murales y estructuras en muy buen estado de conservación
El Castillo, en la parte más alta del acantilado, tiene en sus fachadas esculturas del dios descendente, que se ha asociado en ocasiones con Chaac, el dios de la lluvia, se encuentra también el templo de los frescos en cuyas esquinas pueden verse también mascarones de Chaac.
La visita al sitio tomará acaso una hora y media, pero si tienes chance, te recomiendo bajar hasta la playa.
La zona arqueológica no cuenta con estacionamiento propio, pero hay uno perteneciente a un centro comercial, desde el cual sale un tren a recorrer la distancia de un kilómetro que separa de la entrada al sitio. El costo de admisión es de 70 pesos.
9- Xochicalco, Morelos
Asentada sobre un grupo de cerros bajos, Xochicalco fue una de las ciudades más importantes de Mesoamerica tras la caída de Tenochtitlán, cuenta con edificios cívicos, habitacionales y religiosos, y además también con fosos y murallas, lo que nos habla de una época bélica en la que cada ciudad quería controlar su propio territorio.
Entre las construcciones que puedes visitar está la Gran Pirámide, en la plaza central, el Juego de Pelota Sur y la Pirámide de las Serpientes Emplumadas, lo cual sugiere que algunos grupos mayas del sur habrían emigrado a Xochicalco ante la caída de sus ciudades.
En esta zona arqueológica encontramos un observatorio bastante peculiar pues se localiza dentro de una cueva a la cual se accede mediante una escalinata labrada en piedra. El acceso al sitio es de 75 pesos.
10- Paquimé, Chihuahua
Uno de los pocos sitios arqueológicos encontrados en el norte del país es Paquimé, se ubica en el estado de Chihuahua, una cultura que se adaptó a luchar y sobrevivir en la gran extensión del desierto chihuahuense y que dejó constancia de ello con las impresionantes estructuras que encontramos en este lugar a poco más de 300 kilómetros de la ciudad de Chihuahua.
En Paquimé se dio la unión del suroeste de los Estados Unidos con el norte de México, esas construcciones laberínticas de adobe quedaron como un recuerdo de la riqueza comercial y arquitectónica que se desarrolló en la época pues tenían un buen sistema de distribución de agua y además sitios especiales para especies de animales tales como guacamayas y tortugas, y otros más para artesanías elaboradas con concha y cobre.
Lo más llamativo de Paquimé es acaso el impresionante juego de luces y sombras que se hacen cuando el sol incide desde diferentes alturas en esos laberintos que albergaban cientos de cuartos, algunos con una función muy específica y otros simplemente habitacionales.
El acceso es de 70 pesos, incluye la entrada al museo de sitio.
11- Calakmul, Campeche
En medio de la reserva de la biósfera se encuentra la zona arqueológica que significa dos montículos adyacentes.
Mucha de la historia de este sitio quedó plasmada en sus estelas y en las preciosas pinturas murales que aún no están abiertas al público pues están siendo preparadas para ser exhibidas. Dentro del sitio puedes recorrer extensas plazas ceremoniales y lugares destinados para las viviendas de los habitantes.
Su majestuoso palacio es una construcción alta que domina la selva y si llegas muy temprano, desde su cumbre podrás admirar cómo poco a poco se va levantando el manto de niebla que por la noche cubre el lugar.
El costo de admisión es de 75 pesos, y si vas en tu propio vehículo, es recomendable que cargues suficiente gasolina antes de llegar y cuentes con suficiente para partir, pues las gasolineras más cercanas se encuentran a 100 kilómetros de distancia.
12- Mitla, Oaxaca
Mictlán era el nombre que se le daba en Náhuatl al lugar de los muertos, hispanizado quedó en Mitla, esta ciudad de origen zapoteco y mixteco nos sorprende por la abundante decoración en sus fachadas, hecha de mosaicos de roca caliza que forman grecas, y que podría recordarnos a los motivos decorativos de otras zonas arqueológicas.
Después de la caída de Monte Albán fue el sitio más importante en Oaxaca, contiene cinco conjuntos de arqruitectura monumental. También en Mitla los evangelizadores construyeron una iglesia sobre uno de sus palacios principales, así es como vemos sobre esa estructura la iglesia de San Pablo.
Las columnas monolíticas son muy importantes, pues se utilizaban tanto como elementos estructurales y también decorativos. Las piedras de la construcción del templo de San Pablo, fueron obtenidas de la destrucción de otras estructuras y templos prehispánicos. El acceso a Mitla es de 70 pesos.
13- Tula, Hidalgo
Un lugar dedicado al comercio, que tuvo influencia por toda Mesoamérica es Tula, ellos controlaban el comercio de la turquesa, y su ocupación comenzó a suceder al mismo tiempo que Teotihuacán empezaba su declive. Los gigantes o atlantes de Tula son esculturas muy altas representando guerreros.
Mientras Quetzalcóatl reinaba esos lugares, los palacios recubiertos de plumas y jade eran comunes, y debido a la fertilidad de sus tierras hasta ahí llegaban comerciantes que traían de otras latitudes el cacao, metales preciosos, pieles de jaguar, jade y cerámica de Chiapas y Guatemala.
El Palacio Quemado y los dos Juegos de Pelota con sus aros decorados con serpientes ondulantes, son estructuras que no te debes perder, y es destacable que los atlantes sostenían un palacio, dando a entender que el ejercicio bélico era el sustento del universo. El acceso es de 70 pesos.
14- Tamtoc, San Luis Potosí
Tamtoc fue un centro político y religioso que llegó a albergar hasta 16mil habitantes, fue hogar de la cultura huasteca, lo cual sabemos por sus edificios con base circular o bien con las esquinas redondeadas
Las otras actividades económicas de Tamtoc eran la agricultura principalmente de frijol y maíz, la pesca y la cacería de animales. Sus habitantes eran sedentarios y sabían trabajar la obsidiana, el pedernal, el oro, el basalto y el cobre.
Una característica importante de esa cultura es que le daba un valor muy especial a la mujer, pues era considerada símbolo vivo de la fertilidad y además dueña del tiempo debido a sus ciclos menstruales. El acceso es de 70 pesos.
15- Bonampak, Chiapas
Las pinturas murales que alberga Bonampak son de las más representativas del mundo maya, muchos han sido los estudios que se han conducido para intentar determinar los personajes retratados y qué pasajes de la historia nos cuenta cada una de esas paredes pintadas.
En la Acrópolis, se encuentra el Edificio I, en cuyos tres cuartos se conservan 112 metros cuadrados de estos murales que según han desentrañado los arqueólogos hablan de una larga batalla.
Llegar a Bonampak resulta complicado, pues después de varias bifurcaciones del camino, te encontrarás con una carretera de terracería que después de ocho kilómetros desemboca en un lugar desde donde serán transportados por vehículos de la comunidad lacandona. El acceso es de 70 pesos.
Felicidades y gracias por darnos tan importante información de una forma resumida pero precisa. Gracias