Cuatro Ciénegas, en el estado de Coahuila es una de las localidades que recientemente recibieron el título de Pueblo Mágico.
Muchos viajeros, al conocer este lugar se preguntaban desde hace años por qué no tenía el reconocimiento, cuando de sobra se respira en sus callecitas polvorientas y blanqueadas por el sol toda la magia que se puede pedir.
Esta villa colonial está en medio de uno de los paisajes más espectaculares del país, a unos pasos del Área Natural Protegida de Cuatrociénegas, uno de los oasis más peculiares y hermosos del mundo.
En estas tierras vivieron los indios tobosos, grupo guerrero y nómada que habitó en varios lugares del norte del país.
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Al adentrarte en los rincones de este Pueblo Mágico descubrirás pequeñas casas con puertas antiguas que esconden patios sombreados, personajes luciendo amplios sombreros, automóviles antiguos y bien conservados, y alguno que otro minero de grandes bigotes.
Posee un clima seco semicálido; con una temperatura media de 22 grados y con baja precipitación pluvial.
A la hora de comer nada mejor que probar el cortadillo, un platillo elaborado con carne cocida en un guiso de tomate, pimientos y cebollas, y se acompaña con tortillas de harina. Otro de los platillos clásicos es el queso con chile, la machaca y los tacos piratas.
Uno de los paseos es visitar la “Poza Azul”, una zona protegida que ofrece paisajes maravillosos, contiene agua rica en minerales lo que le da un color celeste único.
Forma parte del programa Pueblos Mágicos desde el 2012.
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